Ir al contenido principal

Opinión. A 80 años de la entrada de los nazis en Francia.

Han pasado dos días, pero me pareció acertado recordar esta fecha importante por su simbolismo, su significado histórico y por cómo marcó el rumbo de la guerra. Un 14 de junio de 1940 las tropas hitlerianas entraron con paso marcial en la capital francesa, dando lugar a cuatro dramáticos años de ocupación. Un dato de color en esta trágica historia para el pueblo galo y para el mundo libre en general, tiene que ver con la marcha que utilizaron las tropas alemanas para ingresar en París. Se trató de nuestra querida Marcha de San Lorenzo, la que describe la batalla del 3 de febrero de 1813 y resalta la figura del General José de San Martín. Sin embargo, debemos retrotraernos un tiempo atrás para comprender el comienzo de la pesadilla francesa. Para simplificar la historia, podemos decir que la Francia de aquel entonces, gravemente herida y exhausta después de la Gran Guerra, tenía dos grupos con opiniones contrapuestas en cuanto a la defensa de sus fronteras y a la militarización de sus ejércitos. Cabe destacar aquí, que Francia poseía el ejército más grande de Europa, y que es desarticulado en cuestión de días por las tropas de Hitler. Volviendo a lo comentado lineas atrás, existía una posición fuerte dentro de las fuerzas armadas francesas que consideraba la línea Maginot como invencible e impenetrable: la que les daría la victoria nuevamente contra los teutones. Sin embargo, los tiempos habían cambiado y las tropas alemanas estaban dispuestas a poner en marcha su nuevo plan: la blitzkrieg o guerra relámpago terminó por inutilizar cualquier intento de muralla fortificada, ya que sólo debieron rodearla por el norte para avanzar sin inconvenientes. Esta situación generará un fuerte golpe para el ejército francés, desmoralizado y con una pésima organización. El 16 de junio, el ministro Reynaud prefiere dimitir antes de rendirse y es reemplazado por el mariscal Pétain, que la historia lo recordará no sólo como un héroe de la Gran Guerra sino también como responsable de la humillante derrota tiempo después. El 22 de junio estarán firmando en un histórico vagón de tren, un armisticio de ocupación que transformará la Francia libre en un gobierno títere de los nazis conocido como el Régimen de Vichy. Este día será recordado también como un fuerte golpe a la esperanza de Europa de derrotar el nazismo, ya que el Reino Unido queda sólo en la lucha contra Alemania e Italia de Mussolini. La toma de París fue la culminación de la ascendente trayectoria bélica del nazismo. La ciudad será finalmente liberada el 25 de agosto de 1944. Fue un día oscuro, sin lugar a dudas, pero también será el comienzo del fin de las aspiraciones de Hitler en el continente. Más allá del Canal de la Mancha, una isla, bajo el liderazgo del implacable Churchill e integrada también por hombres de la resistencia francesa como Charles de Gaulle seguirán la batalla hasta conseguir la tan anhelada liberación de sus tierras y libertad para todos los pueblos. Los días más oscuros aún estaban por llegar. "El carácter es la virtud de los tiempos difíciles"- De Gaulle 

Comentarios

  1. Muy interesante!! Dejo una pequeña reflexión: qué hubiera pasado con los territorios de lo que hoy conocemos como Francia, en el caso de que no se hubiera dado la famosa "Liberación de Paris"?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario!!! Humildemente, creo que las condiciones estaban gestándose desde la propia toma de Paris por parte de los nazis, para su posterior liberación. De alguna forma u otra, la maquinaria de Hitler y su imparable avance sobre el continente se frenaría luego de la Batalla de Inglaterra y su frustración de invasión de la isla. Esto terminaría por acentuarse con la entrada en la guerra por parte de Estados Unidos y el fracaso del fascismo en Italia. Los dados estaban sobre la mesa y la siguiente jugada sería el desembarco en Normandía por parte de las fuerzas aliadas, marcando de alguna forma el principio del fin del dominio nazi sobre tierras continentales. Contestando puntualmente a tu pregunta, después de este último hecho, era cuestión de tiempo que los aliados llegasen a Paris para liberarla. Las fuerzas alemanas comienzan a replegarse a partir de este momento hasta su final derrota en la propia Berlín. Siempre es positivo destacar la actitud del Reino Unido y su implacable Primer Ministro, quienes aún en sus horas más oscuras, continuaron luchando contra el tenebroso monstruo que acechaba la libertad desde el este.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El ascenso de un Imperio: Otomano. Crítica

El sultán  otomano  Mehmed II emprende una campaña épica para ocupar Constantinopla, la capital bizantina, y cambia el rumbo de la historia. Disponible en Netflix

Opinión: El (peligroso) arte de la retórica.

Marco Tulio Cicerón Tomando como parámetro la definición que nos brinda la RAE, podemos decir que la retórica significa "Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover". No quedan dudas que se trata de un arte, una herramienta. Pero como toda herramienta puede implicar peligros si su uso no es el correcto; o peor aún, si con su uso se pretende hacer el mal. Aristóteles, antiguo filósofo griego, nos deleitaba con su tratado sobre La Retórica o  Ars Rethorica desde el siglo IV a.C. Sin embargo, ya desde la Antigua Grecia el uso de la retórica era puesto en tela de juicio: por un lado, los Sofistas y por otro, Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes veían a la retórica y a la poesía como instrumentos utilizados en favor de la manipulación del prójimo. Dos tendencias enfrentadas se llevaron la atención de los más ilustres pensadores de aquellos años. Era una preocupación únicamente del más pequeño grupo de intelectua...